CROQUEARTE

Nunca olvidamos aquella primera ocasión. La vez que montamos en bici, que besamos, que conocimos o saboreamos. En un pequeño cajón de nuestra mente quedan guardados esos instantes impagables e imposibles de repetir. Aquella sensación única que despertó algo en nosotros. Imágenes y momentos que un día llegaron pero que, aunque no se marcharon del todo, nunca volvieron.

¿Y si fuese posible volver a experimentar ese sentimiento? ¿Y si pudiéramos, de nuevo, enamorarnos como la vez primera? Para eso ha llegado Croquearte, para atrapar tu paladar y conquistar tus sentidos una vez tras otra.

Croquearte: croquetas capaces de enamorar

Una marca para una empresa de elaboración y envío a domicilio de croquetas caseras recién hechas bajo la modalidad de ‘dark kitchen’. Ese fue el encargo del cliente para el que desde este estudio desarrollamos el proyecto de Croquearte y cuyo nombre comercial es toda una declaración de intenciones: «queremos conquistarte a través de las croquetas. Vamos a… Croquearte».

Acciones

Estrategia de marca
Diseño de identidad visual
Identidad Verbal
Fotografía
Diseño de Envases
Estrategia de redes sociales
Diseño de página web

El arte de Croquearte

Para el diseño del logotipo se tomó como inspiración la propia elaboración de las croquetas caseras, tradicionalmente amasadas a mano. Es por ello que desarrollamos una tipografía completamente genuina y exclusiva donde las curvas tienen un gran protagonismo, en la que además se pretendió y logró una clara referencia a la artesanía propia de los fogones y las recetas de antaño, que viene igualmente dada por las formas clásicas de la letra cursiva y con serifa.

En cuanto a los colores, se escogió del jamón de la croqueta más reconocible y extendida de la gastronomía española, además de que es la tonalidad que suele acompañar al blanco en la cocina tradicional (véanse la mantelería a cuadros, las cazuelas y ollas rojizas de barro, delantales, etc.), aunque en este caso se tomó una tonalidad ligeramente oscurecida con el fin de otorgar a la marca un matiz de seriedad y sofisticación. A ello se une el beige, como color representativo de la bechamel, elemento central y fundamental de la croqueta en el imaginario colectivo.

En su conjunto, la marca tiene por intención denotar no sólo la elaboración casera y auténtica del producto, sino además la excelente calidad del mismo, puesto que su empaquetado y otro tipo de formatos y soportes transmiten la sensación de ser un artículo gourmet e incluso digno de regalar, algo similar a lo que ocurre con las cajas de bombones.